The Cure 4:13 Dream
Formato: 1CD, Jewel Case
Edición: Europa - Reedición
 
Con 4:13 Dream, The Cure entregó en 2008 un álbum que refleja la dualidad característica de la banda: un equilibrio entre luz y oscuridad, accesibilidad pop y densidad introspectiva.
 
Originalmente concebido como un proyecto doble —uno más alegre y otro sombrío—, las limitaciones llevaron a la banda a condensarlo en un solo disco. El resultado es una obra diversa que combina pasajes melancólicos con ritmos más optimistas, en una propuesta que busca conectar con todas las fases de su sonido acumulado durante décadas.
 
El álbum abre con "Underneath the Stars", una canción expansiva y etérea que recuerda los momentos más atmosféricos de Disintegration (1989), construyendo una sensación de inmensidad y añoranza. Sin embargo, rápidamente se desliza hacia temas más energéticos y dinámicos, como "The Only One" y "Freakshow", que exhiben un lado más inmediato y juguetón, alineado con el espíritu de sus éxitos más radiables de los 80 y 90.
 
Uno de los aspectos más notables de 4:13 Dream es cómo juega con las emociones contrastantes. Canciones como "The Reasons Why" y "Sirensong" exploran sentimientos de pérdida y amor frustrado, pero lo hacen con ritmos vibrantes y pegajosos. En cambio, "Sleep When I’m Dead" y "It’s Over" recuperan la crudeza y furia de los inicios de la banda, evocando su espíritu post-punk más visceral.
 
A nivel sonoro, la producción del álbum es clara y directa, destacando las guitarras brillantes de Robert Smith y Porl Thompson. Las baterías de Jason Cooper y el bajo pulsante de Simon Gallup brindan la solidez necesaria para que cada tema fluya con naturalidad. Sin embargo, la simplicidad en la producción fue un punto de crítica por parte de algunos seguidores, quienes esperaban un sonido más atmosférico o elaborado. Aun así, esta elección subraya la intención del álbum: capturar la energía más inmediata del momento, evitando capas innecesarias.
 
4:13 Dream puede ser visto como una obra subestimada dentro del extenso catálogo de The Cure. Si bien no alcanzó el estatus icónico de álbumes como Pornography o Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me, es una colección sólida que muestra a la banda en su versión más desenfadada y espontánea, sin perder su toque melancólico característico. Al final, el disco parece ser menos un cierre de ciclo y más una reafirmación de que The Cure sigue soñando, explorando y, sobre todo, creando música con la misma pasión que siempre los ha definido.