Gorillaz  Gorillaz
Formato: 1CD, Jewel Case
Edición: Europa - Reedición
 
El álbum homónimo de Gorillaz, lanzado el 23 de marzo de  2001, marcó un hito en la música contemporánea al combinar un enfoque sonoro innovador con la creación de una banda virtual.
 
La visión del músico Damon Albarn y el dibujante Jamie Hewlett dio origen a este proyecto que rompió las barreras del rock, hip-hop, dub y electrónica, presentando un universo donde la estética animada y el eclecticismo musical se fusionan en perfecta armonía.
 
El disco abre con "Re-Hash", un tema que desde el inicio sienta las bases de lo que vendrá: ritmos relajados y una mezcla de sonidos que desafían etiquetas. El éxito global llegó con "Clint Eastwood", una fusión perfecta de rap y reggae en la que el rapero británico Del the Funky Homosapien aporta versos que se entrelazan con una línea de melodía hipnótica. Esta canción se convirtió rápidamente en la insignia del álbum y mostró al mundo la esencia innovadora de la banda.
 
Otro punto destacado es "19-2000", que, con su vibra más ligera y pegajosa, revela el tono desenfadado de Gorillaz y reafirma la habilidad del proyecto para crear éxitos sin perder su esencia experimental. Temas como "Tomorrow Comes Today" y "Sound Check (Gravity)" exploran territorios más introspectivos y ambientales, mientras que "Rock the House" sigue la línea de hip-hop desenfadado con arreglos de trompeta que aportan frescura.
 
El aspecto más fascinante del álbum radica en su producción, a cargo de Albarn y Dan the Automator, quien imprime una mezcla única de texturas lo-fi, samples y ritmos inusuales. Esto permite que el disco funcione tanto como una pieza accesible para oyentes casuales como un trabajo de culto para aquellos que buscan un sonido más complejo y poco convencional.
 
Además de su propuesta musical, Gorillaz se destacó por su componente visual: los integrantes ficticios 2D, Murdoc, Noodle y Russel no solo sirvieron como alter egos de los músicos, sino que también aportaron una narrativa intrigante a la banda, profundizando su conexión con los fans a través de videoclips y contenido multimedia. Esta dimensión visual y narrativa añadió una capa de misticismo al álbum, generando un fenómeno cultural más allá de la música.
 
En resumen, Gorillaz no fue solo el debut de una banda, sino el nacimiento de un concepto artístico sin precedentes. Es un álbum que abraza la diversidad sonora y refleja el espíritu de principios del siglo XXI: caótico, híbrido y abierto a la experimentación. Con este disco, Gorillaz no solo demostró que el futuro de la música podía ser animado y multidimensional, sino que también se posicionó como un referente innovador que sigue influyendo en la industria hasta hoy.