A Perfect Circle Thirteenth Step
Formato: 1CD, Jewel Case
 
Thirteenth Step, el segundo álbum de estudio de A Perfect Circle, lanzado el 16 de septiembre de 2003, es una obra maestra introspectiva y atmosférica que profundiza en los temas de la adicción, la recuperación y la fragilidad humana. Con un enfoque más refinado y melódico que su predecesor (Mer de Noms), la banda liderada por Maynard James Keenan (Tool) y el guitarrista Billy Howerdel entrega un disco conceptual que equilibra elegancia, oscuridad y emotividad.

Desde el inicio con "The Package", se sienta el tono del álbum: una progresión hipnótica que comienza con un minimalismo inquietante, construyendo capas de tensión hasta estallar en una explosión de guitarras densas y baterías precisas. La voz de Maynard es un susurro controlado que crece hasta volverse un lamento apasionado, reflejando el viaje desde la tentación hasta el deseo desenfrenado.

Canciones como "Weak and Powerless", el sencillo más conocido del disco, encapsulan la lucha interna de la adicción con riffs pegadizos y una atmósfera opresiva pero seductora. La mezcla de guitarras distorsionadas, melodías oscuras y la voz etérea de Keenan construyen un paisaje sonoro que es tan accesible como perturbador.

Por otro lado, "The Noose" y "Blue" destacan por su enfoque más melódico y atmosférico. En "The Noose", la voz de Maynard transmite vulnerabilidad mientras Howerdel teje texturas instrumentales que oscilan entre lo etéreo y lo ominoso. "Blue", en cambio, juega con una estructura más clásica de rock alternativo, pero con una profundidad emocional que lo eleva por encima de lo convencional.

Uno de los momentos más inquietantes llega con "Pet", una canción llena de tensión y agresividad contenida, donde Maynard canta con un tono casi paternal, creando una metáfora oscura sobre el poder y la sumisión. En contraste, temas como "Gravity", que cierra el álbum, llevan la narrativa hacia una resolución ambigua, utilizando un ritmo lento y contemplativo que sugiere un proceso de aceptación, aunque no necesariamente de redención.

La producción, a cargo de Billy Howerdel y mezclada por Andy Wallace, es impecable. Cada pista está cuidadosamente construida para resaltar las atmósferas envolventes y las emociones subyacentes, sin perder la crudeza y la energía que caracterizan el sonido de A Perfect Circle.
 
Thirteenth Step no es simplemente un álbum sobre la adicción; es una exploración del proceso humano de enfrentarse a las sombras más oscuras del alma. Con su lirismo poético, arreglos intrincados y una ejecución impecable, A Perfect Circle entrega una obra que trasciende el género del rock alternativo y se convierte en un viaje emocional. Es un disco que invita a la introspección, envolviendo al oyente en una mezcla de belleza melancólica y desolación catártica, consolidando su estatus como uno de los trabajos más relevantes de la década.