A Perfect Circle Eat The Elephant
Formato: 1CD, Digipak
Edición: Estados Unidos&Europa - 2018. Made in Czech Republic

Tras un silencio de 14 años, A Perfect Circle regresó en 2018 con Eat The Elephant, un álbum que desafía expectativas y muestra una evolución tanto musical como lírica. A diferencia de los anteriores trabajos de la banda, marcados por riffs oscuros y pesados, este disco se sumerge en un enfoque más minimalista y melódico, priorizando los matices emocionales y las atmósferas reflexivas.

Desde la pista inicial, que da nombre al álbum, Eat The Elephant establece un tono introspectivo. Un piano sobrio y cautivador lidera la canción, mientras Maynard James Keenan despliega una interpretación vocal cargada de vulnerabilidad. Este no es un álbum que busque confrontar abiertamente como lo hicieron Mer de Noms o Thirteenth Step; en cambio, propone un viaje interno, casi meditativo, aunque no menos intenso en su carga crítica y emocional.

El álbum aborda temas profundos: alienación, hipocresía social, el impacto de la tecnología, e incluso la apatía colectiva ante los problemas del mundo. Canciones como "The Doomed" y "TalkTalk" se presentan como himnos contemporáneos que señalan la disonancia entre los valores humanos y nuestras acciones. La producción de Billy Howerdel y Dave Sardy logra un equilibrio perfecto entre la elegancia de los arreglos y la crudeza del mensaje, utilizando capas de sintetizadores, guitarras contenidas y percusiones precisas que nunca opacan la intensidad lírica.

El giro melancólico del álbum se acentúa en piezas como "Disillusioned" y "By and Down the River", donde A Perfect Circle demuestra una madurez artística que prioriza la sutileza sobre la estridencia. La incorporación prominente del piano y los elementos electrónicos marca una desviación significativa de los paisajes sonoros del pasado, una decisión arriesgada pero brillante.

Eat The Elephant es una obra que invita a escuchar con atención, un álbum que premia la introspección tanto como la crítica social. A Perfect Circle no ha regresado para repetir su fórmula, sino para evolucionar, demostrando que, en un mundo caótico y ruidoso, la quietud y la contemplación pueden ser igual de poderosas.